Empezamos a cambiar cuando somos capaces de reírnos de nosotros mismos

Empezamos a cambiar cuando somos capaces de reírnos de nosotros mismos, de lo que hacemos mal y de nuestra situación pasada o actual, de nuestros miedos.

El reírse de uno mismo es una de las terapias más recomendadas en nuestros días, incluso tiene efectos terapéuticos y psicológicos positivos de mejora probados sobre ciertas obsesiones y miedos

(Viktor E. Frankl, con su paradoja intencional, los describe magníficamente en su libro: El hombre en busca de sentido).

In PUBLICACIONES  Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *