«Es duro mudar la piel, aunque necesario para abandonar la vida pasada y crecer hacia una nueva»
(voz de la serpiente Kaa de la novela El libro de la selva, de R. Kipling)

Hace años leí una maravillosa obra de literatura inglesa en la que el autor, marcado por influencias de la India oriental dialogaba con personajes del reino animal, poniendo voz a su alma. En El libro de la selva una novela profunda sicológica, grande…. R. Kipling como después Tolkien y C.S. Lewis, eméritos de Oxford University, desarrollaron el “Mito” en sus novelas y ensayos, abrieron espacios para la comunicación en la misma naturaleza, trasladando emociones humanas a seres animados o fantásticos, desde ahí nos mostraron un camino más fácil hacia nuestro propio entendimiento, ¡demasiado racional!. Nos ayudaron a estudiarnos, a mirarnos desde una nueva perspectiva, casi Shakespeariana: la identificación de las propias pasiones y emociones con personajes de fábula y de aventura. Hicieron de su discurso un escenario maravilloso, como de cuento, que el tiempo no tardó en llevar a cine, así fue con películas como El libro de la Selva, El Señor de los Anillos o Crónicas de Narnia.

Todas ellas de extraordinaria belleza, no solo artística sino imaginativa. No hay nada mejor que tener sueños, creer que algún día puedan realizase y que en un espacio de tiempo puedan ser vividos como reales, tanto en el propio proyecto vital –el amor de tu vida– como en el experiencial: vivencias, amigos, viajes, estudios, como en el profesional: dar vida a tus proyectos.

Estos días de vacaciones de Semana Santa nos habrán servido a mas de uno para mudar la piel desde la calma, allí donde hayamos estado, no dudo de su efecto renovador. Tanto si nos hemos quedado en casa, como si hemos viajado buscando desconectar en paisajes de campo o de mar, felicito a aquellos que hayamos vuelto con una nueva piel.    

“Confía en mi”, será esa voz interior que nos conquiste para perseguir nuestros sueños.

KAA, la serpiente pitón, reina de las moradas frías, enseña a Mowgli a respetar y ayudar a todos los animales de la Selva. Kaa era una serpiente pitón de 9 metros de largo, «la mas vieja de la selva», siempre está hambrienta. Su fuerza muscular es tremenda y demostró que si es necesario puede engullir víctimas del tamaño de un mono, pero dominando sus propios instintos, respeta a Mowgli, lo salva varias veces y le transmite su pericia y maestría.
Mowgli es el único animal que Kaa no puede hipnotizar y, a su vez, Kaa cumple un papel importantísimo para salvar al cachorro humano de los Bandar-Logs. Kaa, la sugestiva, la curiosa, la memoriosa, con su admirable poder de fascinación: “Confía en mi”, será esa voz interior que nos conquiste para perseguir nuestros sueños. Dueña de una experiencia más larga que ella misma – 9 metros- se volvió astuta con la edad y usa su astucia sin parecer que la tiene, es lenta, sabia y segura, como la virtud de la paciencia.

«Es duro mudar la piel, aunque necesario para abandonar la vida pasada y crecer hacia una nueva».

Al despedirse de Mowgli, que decide regresar con los hombres, le dice:

“It is hard to cast the skin,» he tells Mowgli, but Mowgli knows he must cast the skin of his old life in order to grow a new one.
Kaa, por inteligente, experimentada e ingeniosa, nos recuerda la creatividad: Cambia de piel a intervalos más o menos regulares, como si buscara una constante adaptación a nuevos tiempos… «Es duro mudar la piel, aunque necesario para abandonar la vida pasada y crecer hacia una nueva».

Noemí Merchán Yuste